A la comunidad nacional y Universitaria de la UAH

Nueva Izquierda Hurtadiana le invita a firmar la siguiente declaración en el marco del debate sobre el futuro de nuestra institucion:

(IMPORTANTE : Esta declaración ha sido redactada por Nueva Izquierda Hurtadiana y puesta a disposición de todos los miembros de la Universidad Alberto Hurtado que se sientan interpretados por las ideas en ella expresadas. Suscribir esta declaración NO compromete en modo alguno con este Movimiento a quienes lo hagan.)

En el marco de las declaraciones y posturas dentro del debate educacional y de las movilizaciones estudiantiles que hoy forman parte de nuestra Universidad, nos parece necesario pronunciarnos respecto a los diversos temas puestos en la escena pública.

Ayer rehusábamos a quedar excluidos del debate país y hoy, principalmente por los procesos vividos últimamente en nuestra casa de estudios como el caso del paro de actividades, movilizaciones y especialmente la toma de sedes emblemáticas, que algunos/as identifican como actos inaceptables para nuestra institución. Ante esto, consideramos que las movilizaciones forman parte del aprendizaje y del desarrollo de una casa de estudios con nuestra historia y propósito. En este sentido, para aportar al diálogo urge generar un proceso de reflexión, en función de la generación de propuestas, más allá de las divergencias en las opiniones o diagnósticos frente a tales situaciones.

En el sentido más hondo de nuestra historia y nuestra misión universitaria hay declaraciones, acciones y hechos que nos permiten construir hacia el cumplimiento del propósito de nuestra institución, el cual busca “la promoción del desarrollo de la prosperidad, la justicia y la solidaridad en Chile (…) en dialogo con la comunidad, internando los requerimientos sociales y proyectando los avances y propuestas que surgen en lo académico”

Hoy creemos que el mejor resultado de una formación de excelencia corresponde al desempeño de los propios estudiantes

Si entendemos que nuestra Universidad debe ser una herramienta de, y para, la sociedad en la creación intelectual, en sus espacios se debe presentar un libre acceso al conocimiento universal, abarcando la dimensión cultural y social, sin restricciones. Sin embargo es menester rehusar la apatía y el personalismo, entender la Universidad.

La prevalencia de minorías vociferantes ante mayorías silenciosas se constituye en una paradoja, por un lado dinamiza un contexto aletargado, pero además reproduce el contexto que ha permitido el debilitamiento del sentido crítico, y el debilitamiento de la institucionalidad Universitaria que ha sido fruto de un trabajo histórico. Mientras que en el caso del país en general, potencia la hegemonía de una opinión pública homogenizante, principalmente por los medios de comunicación.

Como parte de esta universidad, creemos ser concientes y saber lo que nos exige el desafío de reconstruir y refrescar nuestro trabajo histórico institucional, y por otro lado, el trabajo académico constante y permanente, en post de que prevalezca la excelencia académica de parte de docentes y estudiantes, en paralelo a la participación conjunta de estudiantes, académicos y administrativos, para que la participación y deliberación democrática constituya los planteamientos institucionales en aras de una real transparencia, como estandarte del trabajo mancomunado.

Reconocemos por cierto que aun somos pocos y que necesitamos de muchos, para construir la Universidad y el país que queremos y lograr así, dar vida a un lugar donde la diversidad y el entendimiento permitan la expresión de múltiples tendencias y opciones.

Nuestra Universidad Alberto Hurtado debe replantearse y hacer su propio mea culpa; hoy somos testigos de cómo reproducimos las desigualdades de la educación y asumimos sin cuestionamientos las injusticias del modelo de desarrollo. Coincidimos entonces que hasta hoy nuestra Universidad no se ha construido en base a los tiempos de la democracia que la vio nacer y apegada a su misión. Administrativos/as, académicos/as y estudiantes no gozamos de la misma conciencia al orgullecernos de nuestros logros. No, si es que cada avance para la institución significa muchas veces inmensos retrocesos, en la misma, lo que nos aleja muchas veces de la humanidad y responsabilidad que significa buscar ser grandes personas y profesionales de excelencia.
Los firmantes nos sentimos parte activa de nuestra casa de estudios, y nos enmarcamos en las justas aspiraciones y propuestas concretas en aras de poner fin tanto al círculo de la exclusión social como al de la baja calidad que evidencia nuestro sistema educacional, basado en la creencia de que el mercado puede ser la piedra angular para el aseguramiento de la calidad y la equidad,

Nuestra sociedad, sólo recientemente ha comenzado a dimensionar y asumir la deuda con la educación. Sabemos que dejando a la educación en manos del mercado no hay un verdadero sentido por la construcción de una educación superior para todos/as y somos nosotros y nosotras los encargados/as de trabajar conjuntamente porque así sea.

Ha quedado manifiesto que el espíritu político de nuestros gobernantes no permite superar modelo de mercado como articulador de la educación en Chile, destituyendo la posibilidad de una educación realmente accesible para todos/as, sin futuros profesionales endeudados.

Debemos pensar desde aquí al país y su realidad, y nosotros/as mismos/as debemos ser el ejemplo del cómo queremos vivir, y la sociedad que queremos construir.

Creemos que hoy, la estructura tradicional que encabezó históricos procesos no nos ha hecho capaces de actuar unidos y en bloque como Universidad Alberto Hurtado ante los propios problemas del círculo de la exclusión social y la precarización de la vida, para generar repuesta frente a los problemas que hoy formamos parte. Con nuestra ceguera hemos formado parte, triestamentalmente, de los desafíos país. Sin embargo, debemos saber que lo débil de nuestros planteamientos ha impedido que sean escuchados.

Resulta fundamental que todos los miembros de la Universidad, desde sus autoridades académicas, docentes, administrativos, hasta el estudiante que recién ingresa a ella, asuma cabalmente que la comunidad universitaria no puede restringirse a manera pensamientos homogéneos, y frágiles. En este instante, parece urgente recordárselo a algunos y algunas, que hacen caso omiso de punto de inflexión que está viviendo Chile en su desarrollo y las demandas de la ciudadanía.

Como egresados, académicos, estudiantes o funcionarios de esta Casa de Estudios nos parece oportuno puntualizar que:

 La Universidad Alberto Hurtado como una institución naciente dentro del sistema educativo, ha esperado diferenciarse a partir de los procesos de autonomía y acreditación con el discurso de ser una de las mejores casas de estudios en excelencia académica. Con el tiempo esta dinámica permitió un crecimiento exponencial de carreras y estudiantes con una baja plana docente, con jornada completa. En el horizonte de mantener y mejorar los niveles alcanzados se han incorporado en este proceso -entre otras cosas- un ingreso de 900 estudiantes anualmente, lo cual da pie a la proyección de 5000 estudiantes el 2010. Esto significa una nueva forma de vivir, compartir y ser parte de esta comunidad universitaria en formación. Mostramos nuestra preocupación por la asombrosa admisión de estudiantes nuevos no provoque un quiebre en términos de calidad de la enseñanza y menos aún de las relaciones dentro de la comunidad que conforma a esta Universidad. Y llamamos a conducir un plan responsable admisión basado en la proyección de egreso real.

 Lamentablemente, los proyectos y procesos que afronta nuestra institución no han logrado reproducir la información necesaria para que a partir de una comunidad informada generemos propuestas conjuntas que afronten nuestra realidad. Por la construcción de una universidad más democrática, llamamos a constituir de forma democrática las representaciones en los consejos de facultad y de departamento. En una articulación de las formas de crear Universidad donde los estamentos universitarios interactúen propositivamente en un ambiente de dialogo donde planificar una universidad con más visión para el desarrollo de la investigación, docencia y extensión se requiere apropiarse de estos espacios en la consolidación del proyecto de universidad.

 Llamamos a la conformación de un Encuentro Universitario, triestamental, en que repensemos y asumamos profundamente la misión que nos convoca.

El actual momento parece ser una buena oportunidad para todo aquello sobre la base del diálogo honesto de todas las partes.

PARA SUSCRIBIR: http://www.yoapoyo.cl/index.php?camp_cod=8